16/11/18

AUSENCIAS


La pintura comprende una amplia panoplia de géneros: el bodegón, el desnudo, la mitología, el retrato con sus variantes, la pintura religiosa, el paisaje, la pintura de historia,.... Pero también existe un tipo de obras que, por su contenido, resultan más sorprendentes por poco habituales. Me refiero a los interiores vacíos, habitaciones sin personajes. No contienen  una temática expresa, no cuentan nada pero sirven como propuesta de estudio de la luz o como sugerencia de atmósferas.


Hopper, representante del realismo norteamericano, es conocido sobre todo por aquellas obran que plasman la vida  cotidiana de los años de la Gran Depresión y la soledad a la que se ve conducido el ser humano en medio de un paisaje urbano industrial (¿un vermeer moderno?). Si el aislamiento, el silencio o la desesperanza están siempre presentes en su obra, aún se impone con más fuerza en las habitaciones vacías -espacios de vida sin vida- carentes de todo elemento superfluo, abiertas a un exterior que no muestra nada y que tan sólo permite la entrada de los rayos de sol creando en paredes y suelos marcados contrastes de luz y sombra. Aunque en la mayoría de sus obras atisbamos lo que acontece en los interiores, en estos casos la visión es inversa, su función única es primar plásticamente la estética de la luz, geométricamente las líneas rectas y simbólicamente la sensación inquietante de soledad, de incomunicación, de silencio, de tiempo detenido



Andrew Wyeth, se  mueve en premisas similares a las de Hopper pero volviendo su mirada hacia el mundo rural de lo que denominamos la América profunda. El ser humano no está presente pero su existencia ha dejado huella, palpable en la minuciosidad de los detalles, en la gama de colores ocre, en la brumosa iluminación. Un realismo impregnado de magia y una dosis de poesía no evita la sensación de incertidumbre y angustia, la misma que refleja su obra más conocida, El mundo de Cristina.
Observa como el viento mueve los visillos o la llama de las velas de la lámpara( (Hora de brujas)



Vilhelm Hammershøi, un pintor danés de imposible clasificación, se ha conectado con el simbolismo y con el realismo, se le asocia a Vermeer y se le considera antecedente de Hopper, pero siempre siguió un  camino personal y, podíamos decir lineal, porque se centró en un  muy reducido número de temas, algunos paisajes y retratos, pero sobre todo interiores; espacios vacíos, con o sin muebles, y, en ocasiones con alguna figura -una o dos, sobre todo la mujer, principalmente de espaldas-
Comenzó pintando casi obsesivamente su propio apartamento y estudio, una vivienda del siglo XVII, de Copenhague, en el 30 de la calle Strandgade. Estas tres sobras corresponden al mismo espacio y al mismo punto de vista, solo la luz según la hora del día modifica el resultado

En la primera, en principio titulada Rayos de sol (1900), la luz fría del invierno entra por el ventanal hasta tocar el suelo. Posteriormente le otorgó un título más narrativo Motas de polvo bailando en los rayos de sol. Una luz tangible que proyecta esas marcadas diagonales y hace visible las motas de polvo. Luz y ventana si, pero nada que ver con los ricos y coloristas interiores de Vermeer,

Puertas blancas que se abren o se entornan para prolongar la visión, pero siempre una visión cerrada puesto que paredes y ventanas aíslan del mundo exterior. Una luz tenue y unos tonos apagados provocan una atmósfera irreal y enigmática, sugieren la calma, el silencio y hacen patente la ausencia.




Y en el mundo contemporáneo, José Manuel Ballester, pintor y fotógrafo, ha realizado tres series bajo las denominaciones Espacios ocultos (2008), Espacios desconocidos y Paisajes encontrados, una serie de obras bajo un común denominador: limpiar de figuras obras reconocidas de la historia del arte, tomadas del Museo del Prado o del Lázaro
El resultado es verdaderamente curioso y n os obliga a centrar nuestra mirada en aquellos espacios arquitectónicos o en aquellos paisajes que están en segundo plano, como fondo, sometidos a los acontecimientos que la obra relata. Aunque también es cierto que, carentes de figuración, la emoción, la comunicación han desaparecido.
Es un modo de apropiación que exige un gran esfuerzo ya que es preciso reconstruir aquello que las figuras ocultaban.
Bien, pues al tiempo que contemplamos los espacios recreados podemos jugar, ¿cuántas obras somos capaces de reconocer?. Haya escenarios para todo tipo de acontecimientos: muertes por asesinato o ejecución, para anuncios y aquelarres, para tragedias en alta mar o para un nacimiento en mares calmos,... y también para un sueño moralizante
En caso de duda, basta pasar el ratón para que asome el original.

Example
Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen
Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen



Sophie Matisse, bisnieta del pintor, ha hecho algo similar. En 1997 presentó un cuadro sin figura bajo el título Monna Lisa (Be Back in Five Minutes). Fue el primero de una serie bajo la misma concepción: suprimir todo ser vivo de la escena de obras señeras.

Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen Cambiar imagen




El cierre musical está hoy a cargo de Saint-Saëns y su composición Carnaval de los animales (1886). Concretamente el Movimiento X, Volière -Aviario- en el que se escuchan los cantos y el libre vuelo de diversos pájaros.


Aunque quizá correspondería mejor la temática con la obra en tres movimientos de John Cage: 4'33". Composición sin una sola nota musical con una partitura en blanco. La propuesta de Cage no era representar el silencio sino "escuchar" los sonidos accidentales que se producían durante el "concierto". Aquí una performance.  






11/11/18

PERSPECTIVA CORRIXIDA


Para aqueles que non entenden moi ben o que é a perspectiva lineal, aquí vai unha breve explicación feita por un dos mellores pintores (cinematográficos)  do século XX, Stanley Kubrick... 
 
 
Kubrick // One-Point Perspective from kogonada on Vimeo.

A pintura é un engano (Zeuxis e Parrasio) e para logralo tentou lograr a terceira dimensión sobre unha superficie plana. Xa a pintura pompeiana aplicou a perspectiva de acordo cos principios da visión, pero aínda non  era a perspectiva lineal cun único punto de fuga. No segundo estilo (Ia.C.a II d.C.) o exterior arquitectónico entra a través de fiestras e pórticos.
Pero será o Renacemento quen conquiste esa terceira dimensión para representar a realidade por medio da perspectiva lineal. Constrúe pois espazos racionais inspirados nas leis da óptica, na perspectiva naturalis, pasando por alto a imaxe perceptiva multifocal que configura o noso cerebro. Esta perspectiva artificialis fundamentada na xeometría -liñas e punto de fuga- esixe un punto de vista único e inmóbil, presenta a escena como vista a través dunha fiestra ou como encerrada nunha caixa.
Se comparamos a obra de Duccio (primeiros do Trecento) e a de Andrea del Castagno (mediados do XV) nun mesmo tema vemos que a construción estanca do espazo é similar, pero os problemas iniciais son manifestos na colocación dos elementos, así Duccio mostra unha disparidade entre o espazo e  a mesa, xa corrixida na obra de Andrea del Castagno



Leonardo sumará a perspectiva aérea e o Barroco  deixará de empregar a perspectiva lineal como planos de profundidade, optará por visións diagonais, incremento de puntos de fuga, figuras cortadas, xogos de luz e marcados escorzos, todo para crear efectos teatrais. Así na Última Cea de Tintoretto (finais do XVI)
Por suposto que non fondo a perspectiva non era senón un máis dos códigos de representación, código que o tempo acabará por abandonar, pensemos no cubismo. Escribe Gombrich en Arte e ilusión:
[...]el arte de la perspectiva aspira a una ecuación correcta: quiere que la imagen aparezca como el objeto, y el objeto como la imagen. Logrado su fin, hace una reverencia y se retira. No pretende mostrar cómo se nos parecen las cosas, porque es difícil ver qué podría significar tal pretensión.
Se o que acabamos de sinalar era un modo ortodoxo e matemático de aplicar a perspectiva, houbo outras formas non convencionais porque así se precisaba por determinadas circunstancias. 

PERSPECTIVA INVERSA

Ben coñecida polo seu emprego na arte bizantina, caracterízase porque as liñas de fuga conflúen no espectador, é dicir o punto de fuga está no exterior da pintura/mosaico, mentres que diverxen no horizonte. En con secuencia as figuras agrandan cara ó fondo.
Nestas dúas iconas do recoñecido pintor ruso Andréi Rublev, podemos exemplificar as características da perspectiva invertida. Na Trindade vemos como as liñas de fuga -mesa, os asentos, os escabeles, o edificio- continuarían cara a fóra; na Ascensión observamos como as figuras de detrás son de maior tamaño que as de diante, e os pés non apoian no chan, os típicos pés danzantes.
A Trinidade
Semellaba un modo de representación esquecido, pero non, aínda encontramos exemplos.



PERSPECTIVA ACELERADA

Os escenarios teatrais recorreron a este sistema para dar maior profundidade. A aceleración consiste  en achegar o punto de fuga ó facer converxer rapidamente as liñas de fuga. Tamén a arte se servirá deste recurso por necesidades espaciais ou como apoio expresivo

PALLADIO, Teatro Olímpico, 1580

Cambiar imagen


BORROMINI, Galería Palacio Spada (Roma), 1632
A primeira vista, desde a fachada adiviñamos unha longa galería de columnas adosadas cuberta por unha bóveda de canón que conduce ata un  pequeno xardín onde se adiviña unha estatua

Cambiar imagen

A realidade é que a galería non chega ós 9 m de longo e que a estatua é de 60 cm. ¿Como é posible? Pois porque todos os elementos arquitectónicos están modificados. A medida que avanzamos, diminúe a anchura, descende a altura da bóveda, elévase o chan. Así todas as liñas, incluídas a sebe do xardín, conflúen nun único punto de fuga por detrás da escultura
Cambiar imagen


Cambiar imagenBERNINI, Scala Regia, Vaticano, 1663-66


Utiliza o mesmo mecanismo que Borromini para modificar un  estreito e escuro corredor nun ha magnífica escaleira por medio dos efectos ilusionistas da perspectiva acelerada.
Fixándonos na planta, no alzado e nos detalles, dámonos de conta que o tramo ten moi pouca rampla, pero aproximando as columnas ó muro a medida que se acende, estreitando o espazo ó converxer as paredes -17 m de ancho no arranque e tan só 9,7m no final-, cubrindo cunha bóveda de canón descendente, dividindo a escaleira en dous tramos -un  descanso intermedio abovedado e iluminado- e abrindo un gran foco de luz no final, a sensación visual cambia radicalmente.




BRAMANTE,  Sta María presso San Sátiro, 1482-83
A falta de espazo na cabeceira -toca cunha rúa- para unha planta de cruz latina non deixaba espazo para a ábsida, conta só 97 cm fronte ós 9,4 m que medían os brazos, deixaba a pretendida planta de cruz latina moi escasa.
Era preciso prolongar visualmente o eixo lonxitudinal da nave central. A solución ten  que ver co mesmo concepto de aceleración e tamén de trampantollo: crea en estuco unha ábsida ficticia por medio dunha bóveda de canón de casetóns. Está a montar unha forma arquitectónica coma se dun lenzo se tratase. Desde a entrada o efecto é totalmente efectivo, claro que cando se mira diagonalmente o engano queda manifesto.
Cambiar imagen

E tamén na pintura podemos encontrar este recurso. Neste caso, con exemplos ben distantes no tempo: Carlo Crivelli (s.XV) e Kirchner (principios do s.XX)





PERSPECTIVA RALENTIZADA


Na pintura e na escultura pensada para ser vista desde abaixo, é preciso evitar a desproporción resultante dese punto de vista: o que está moi alto semella moito mais pequeno xa que varía o ángulo visual. A solución estriba en corrixir a perspectiva natural compensando o efecto agrandando as partes superiores, xa o explicou Durero e xa se aplicou na Columna de Traxano


En arquitectura, a praza do Campidoglio de Miguel Anxo (1536-46)  e  a do Vaticano de Bernini (1656-67) adoptan un mesmo esquema: contrarrestar a perspectiva óptica natural trazando as liñas de fuga en sentido oposto. Son prazas en forma dun trapecio isóscele coa base maior no fondo que producen o efecto óptico de restar profundidade traendo cara adiante o fondo

Cambiar imagen



AMAMORFOSES


As formas anamórficas esixen un punto de vista lateral para obter a visión correcta. A perspectiva non fuga perpendicularmente cara ó fondo, pola contra está invertido, fuga diagonalmente cara adiante, cara a nos, por iso as dimensións se deforman.
Temos falado ampliamente delas noutra entrada


TRAMPANTOLLOS, ILUSIÓNS, QUADRATURAS -visión di sotto in sù-, IMAXES DOBRES

Son moi utilizadas desde as pinturas pompeianas como vimos ó comezo. O trampantollo é un engano que crea a ilusión dun obxecto ou espacio real. A diferencia das anamorfoses,  nos trampantollos o punto de vista é o convencional






Espectaculares e derivadas do trampantollo, as visións en quadratura que aproveitan os teitos arquitectónicos para romper a idea de peche e abrir unha terceira dimensión en punto de vista di sotto in sù. Vasari foi quen lle outorgou esta denominación
Gerrit van Honthorst, Músicos nun balcón




Divertimentos de dobres imaxes, a dobre lectura barroca e os xogos de Dalí



Ilusionismo da arte urbana

Ingres na Gran Odalisca (1814) quería amosar  toda a parte posterior e que xirando o pescozo mirase ó espertador. Realmente as costas non daban para tanto, así que nin corto nin preguiceiro non cambiou a perspectiva, mantivo a visión frontal pero a boa da dama acabou con máis vértebras -tres- que calquera ser humano.







  © Blogger template 'Solitude' by Ourblogtemplates.com 2008

Subir